El duro camino de Patriots' way

El lema "Patriots' way" retumba en la mente de cada jugador, entrenador y persona ligada a la NFL como un sinónimo de excelencia, de cumplir metas en cada encuentro y sobre todo de unidad.

Esta frase le ha proporcionado a una organización convertirse en una dinastía durante el siglo XXI.

El cuarto trofeo Vince Lombardi arrebata aplausos de sus seguidores y levanta sombreros de los rivales. Cuando Robert Kraft levantó el título el domingo, muchos se acordaron de los otros tres anteriores que habían conseguido a principios de la década del 2000, pero pocos mencionan el duro camino que han tenido que atravesar.

Los obstáculos más recientes fueron dos caídas en el Super Bowl ante el mismo rival y en postemporada parecía que Baltimore Ravens les había tomado el tiempo para vencerles. Si Malcom Butler no hubiera interceptado el pase en la yarda 1, quizás este sería el tema del que se estaría hablando.

Pero la historia es otra: New England Patriots se une a Steelers, Cowboys, Giants, Packers y 49ers con la mayor cantidad de títulos en su vitrina.

Y no solo han pasado días duros para la organización, sino también para algunos jugadores.

Julian Edelman es uno de los primeros que se me viene a la mente, recuerdo aquella vez que fue arrestado en el 2011 y se temía que no volviera con New England para el año siguiente. Cuando lo hizo, Belichick le puso cualquier cantidad de castigos. Los superó todos e incluso terminó quedándose con el puesto del estelar Wess Welker.

Darrell Revis fue enviado a Tampa Bay Buccaneers de parte del equipo de sus amores, New York Jets, con una lesión. Ahora volvió con Patriots más fuerte que nunca y con un Super Bowl.

Rob Gronkowski ha luchado contra las lesiones durante sus cuatro temporadas, antes de empezar al campaña actual se sometió a una delicada operación de espalda.

Y por supuesto, Malcom Butler quien entró a la NFL por la vía de la agencia libre para novatos y terminó asegurando el triunfo de New England cuando parecía algo imposible.

Lo más curioso de esta jugada es que los veteranos Vince Wilfork y Dont'a Hightower (así como la gran mayoría de los analistas NFL) pensaron que iban a correr el balón. Fue la percepción del novato lo que hizo la diferencia.

¿Qué más decir de Tom Brady? Un jugador que parecía más del montón en el draft y terminó entrando a la conversación por ser el mejor QB de la historia.

Además de Patrick Chung, quien regresó después de haber sido diezmado en Philadelphia o LeGarrette Blount, que salió disparado de Pittsburgh con muy mala fama por su conducta en los camerinos.

La lista se pudiera extender a casi todos los jugadores del roster...

Como conclusión, nadie ha tenido una vida fácil por su cuenta, pero en conjunto, Patriots parece que todo va de maravilla.

@mynameisteo