¿Espectacular? no ¿Genial? OH SÍ

Arrancó la NFL con la revancha entre los equipos de la final de conferencia de la temporada pasada. Un gesto bonito para darle más confianza al vigente campeón y esperanza a los perdedores de la última edición.

Si vives en una cueva o debajo de una roca, a estas alturas no te habrás enterado de que los Saints de New Orleans vencieron 14-9 a los Vikings de Minnesota. Sí, con Drew Brees y Brett Favre al frente de sus equipos no se pudo anotar más de tres Touchdowns en los cuatro cuartos.

Obvio que fue un partido que careció de espectacularidad ofensiva, pero definitivamente fue genial en cuanto a la posesión del balón, fue una clase magistral de cómo controlar el ovoide por más minutos que el contrario.

La primera mitad fue de dominio Vikingo, que después de haber recibido ese golpe en la primera serie ofensiva de los Saints, controlaron el balón por más de 9 minutos en el segundo cuarto y fueron al descanso liderando el partido 9-7.

Mucho tuvo que ver Adrian Peterson, quien recibió el balón en 19 oportunidades, acumulando 87 yardas para promediar 4.6 de avance en cada corrida. No hubo receptores decentes, por lo que también recibió 3 pases para 14 yardas.

El tercer cuarto significó el regreso del liderato de parte de los Santos, al tener el balón por más de seis minutos en una serie ofensiva que constó de 11 jugadas para recorrer 73 yardas.

"Seguro la gente esperaba más fuegos artificiales", comentó Brett Favre al salir del juego.

"No estamos acostumbrados a ganar 9-14 pero estamos acostumbrados a ganar", dijo Brees por el inusual resultado.

Correr el balón (en vez de hacer pases a receptores) es una manera que consume más tiempo para el ataque, lo que mantiene a tu ofensiva en el campo, mientras que la defensa se mantiene fresca para seguir castigando al adversario.

mynameisteo@yahoo.com