¡Alo! ¡Estamos ganando!

15 yardas de castigo fue lo que le costó a Donovan McNabb el chiste del telefonito. Le costó caro. No le importo. Los Eagles de Philadelphia le ganaron a los campeones Giants de Nueva York... en Nueva York.

Segunda ronda de postemporada, los sextos sembrados en los playoffs, Eagles, visitaban a los Giants, números uno de la Conferencia Nacional. Después de lanzar un pase de anotación al mariscal de campo (QB) McNabb se le ocurrió ir a las laterales del contrario, agarrar el teléfono y hacer como si estuviera hablando con el coordinador ofensivo del oponente que estaba en los palcos.

La llamada fue gratis. El acto le costó 15 yardas.

"Sólo me estaba divirtiendo", declaró McNabb al diario USA Today. "Eso era lo más importante que necesitabamos recobrar, sólo divertirnos".

Que divertido fue ganarle a los Giants en casa, encenderse en postemporada, después de haber cumplido una campaña donde fue abucheado por sus seguidores e incluso se le pedía que saliera del equipo.

"Donovan sigue mejorando", dijo el coach de los Eagles, Andy Reid. "Ha subido el nivel de su carrera".

McNabb y Philadelphia están a un sólo juego del Super Tazón, el único obstaculo que deben pasar será este sábado ante los Cardinals de Arizona.

El QB deberá tener cuidado, no vaya ser que tenga que terminar el juego llamando al 911 por ayuda. Aunque, por ser favoritos, mucha gente piensa que llamará a su familia y amigos para decirles "¡Alo! ¡Estamos ganando!"

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