Con suerte de campeones

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Debo confesar que faltando dos minutos para el cierre del juego entre los New England y los Buffalo, en Foxboro, ya tenía lista la crónica que le daba la victoria a los visitantes.

Pero, como dirían los futbolistas, se juega hasta que suene el silbato. Así lo demostraron los Patriots que ganaron 25-24 a los Bills.

Después de haber estado una temporada de descanso forzado debido a una lesión en su rodilla izquierda, Tom Brady inició con el pie derecho el 2009.

El mariscal de campo (QB) de New England entró dubitativo. Sus dudas empezaron a desaparecer en los últimos minutos de la primera mitad, liderando a su equipo a una anotación de tres puntos y reducir la diferencia en el marcador.

Brady conectó para el Ala Cerrada (TE) BenjaminWatson en el mejor momento, sólo faltaban menos de dos minutos al reloj y New England perdía por cuatro unidades.

Al llegar el aviso de los dos minutos, los equipos especiales de los Patriotas se encargaron de devolverle el balón a la ofensiva. Una mala decisión del receptor Leodis McKelvin, quien corrió sin escolta para devolver el balón, llevó a que le quitaran el ovoide en la yarda 30 de los Bills.

En la siguiente jugada, Tom Brady volvió a conseguir a Watson enfrente del poste de anotación, llevando a New England al liderato del juego por primera vez en tres cuartos, aunque era por un punto.

Trent Edwards (QB) supo manejar a los suyos la mayoría del juego y a Buffalo le salía todo redondo faltando diez minutos para terminar el juego. Por aire o por tierra logran primeras oportunidades, avanzaban sin ser detenidos.

Pero dos errores mentales del encargado de devolver el balón, McKelvin al iniciar una devolución sin compañía y al comenzar a correr para ser detenido en la yarda 20, cuando pudo haber hincado su rodilla, lo que le hubiera dado seis segundos más a su equipo.

Pero, como dicen, si mi abuela hubiera tenido ruedas, hubiera sido bicicleta.

Creo que Buffalo debería de preocuparse en lo que ocurrirá con Terrell Owens. El receptor abierto (WR) tuvo su primera recepción con su nuevo equipo quedando menos de cinco minutos en el reloj del tercer cuarto.

Para un receptor diva como el ex – Dallas, ex – Philadelphia y ex – San Francisco, no es suficiente, lo que lo puede llevar a que antes del final de la temporada también se le agregue otro ex.

Dicen que un equipo campeón, además de tener un gran desempeño, también son bendecidos con suerte. Y así pasó en Foxboro, New England ganó por una dosis de esa suerte de campeones.

• Grandes pérdidas de la primera semana: Troy Polamalu y Brian Urlacher. Dos símbolos de defensas sólidas quedaran por fuera durante un tiempo. El peor caso es el del Linebacker de los Bears, que no volverá al emparrillado por lo que queda de temporada.

mynameisteo@yahoo.com