Ijalana"El Gran Misterio"

cortesía: Bleacher Report.com

Los números de Ben Ijalana en pro-football-reference.com son bastante cortos: 4. Cuatro son los juegos que ha realizado en la NFL hasta ahora en dos temporadas con Indianapolis Colts. Ninguno como titular.

¿Qué le pasó al tackle escogido en la segunda ronda del draft 2011? La respuesta sería más sencilla si la pregunta fuera ¿Qué no le pasó?

Ijalana se lesionó en la primera jugada de los campamentos de entrenamiento del año pasado. A partir de ahí ha entrado en un sin fin de terapias, consultas, hielo, pomadas, etc. Pero ahora parece recuperado y estará en la concentración de pretemporada.

"Soy un gran misterio", dijo para una entrevista a The Indianapolis Star. "Quiero ver por mi mismo de lo que soy capaz de hacer".

Es un buen momento para regresar al terreno de juego, con unos Colts repotenciados en confianza gracias a la admirable campaña que lideró el entrenador interino Bruce Arians (hoy con Arizona Cardinals) y lo remató Chuck Pagano, después de recuperarse de un cáncer.

Indianapolis terminó con marca de 11 victorias y cinco derrotas. Cayeron en la ronda de comodín ante el equipo que a la postre sería campeón: Baltimore Ravens.

"Queremos ver como está él (Ijalana)", declaró Pagano. "Nadie ha superado tantas adversidades como Ben y lo ha manejado como un campeón, como un profesional".

El historial médico de Ijalana incluye la operación de una hernia, la reconstrucción de su rodilla izquierda, intervención en las caderas y una segunda operación en la rodilla.

Pero el jugador nunca se quejó, en su sangre tiene herencia nigeriana que le impulsa a mejorar a diario, su padre Festus Ijalana llegó a Estados Unidos con poco dinero en su bolsillo pero con la mirada puesta en obtener un título universitario y lo logró, a pesar de tener tres trabajos.

"Cuando me describía por lo que estaba pasando, era como si me sacaran el corazón, me sentía impotente por no acompañarlo", dijo el padre del jugador de Colts.



Pero ya habiendo pasado lo peor, a Ijalana le queda en el futuro cercano sobrevivir a los campamentos de entrenamiento, donde tendrá que ganarse un puesto en el equipo, a cargo del gerente general Ryan Grigson.

"(Grigson) pudo haberme cortado, la NFL es un negocio", dijo el tackle. "Soy de la vieja era, puedes llamarme el bebé de (Bill) Polian o como quieras. Las posibilidades van en mi contra".
"Pero Ryan Grigson es un hombre inteligente y quiere ver lo que puedo hacer por si mismo", concluyó.

@mynameisteo